Pequeños cambios hacen la diferencia
Alimentación
Intenta repartir sus raciones de alimento a lo largo del día, haciendo coincidir sus comidas con las horas de menos calor. Si come dos veces al día, deberías darle de comer antes del mediodía, y después de que anochezca. Si es posible, evita sacarlo a pasear justo después de sus comidas.
Hidratación
Asegurate de que tenga agua fresca y limpia las 24 horas del día, esta toma temperatura muy rápido en estas épocas, y es propensa a la formación de bacterias. Un buen tip es agregar cubitos de hielo en su bebedero cada un rato. Si estás afuera un buen rato con tu peludo bajo el sol, procura mojarle su cabeza y tronco para evitar un golpe de calor.
Protección contra parásitos y mosquitos
Protege a tu perro especialmente en verano contra parásitos y el mosquito de Leishmania con una pipeta mensual, las hay con protección contra garrapatas por igual. Procura estar al día con la cartilla de vacunación. Cepillalo dos o tres veces por semana y bañalo por lo menos una vez al mes.
Ejercicio
Procura que no haga ejercicio en las horas de más alta temperatura. Utiliza arnés en vez de collar. Evita pasearlo entre el mediodía y el atardecer, ya que el asfalto y la vereda toman mucha temperatura y podrían lastimar sus almohadillas.
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